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lunes, 23 de mayo de 2011

Eugenio Mendoza Goiticoa: Pionero del empresariado social

Por: Oscar  Olinto Camacho


Hoy se discute en el mundo el concepto de "la empresa social", buscando formar conciencia dentro de un empresariado que debe ajustarse más responsablemente a los fines sociales que deben ejercer, los cuales rebasen las fronteras teleológicas de su exclusiva producción material, y se abran hacia una presencia permanente en la sociedad, aceptando que lo social es una variable que no puede relegarse frente a la finalidad del lucro por el lucro, tal como bien lo advertía Eugenio Mendoza Goiticoa (EMG): "La riqueza no puede ser en la vida un fin en sí mismo". Principios que ya hace 67 años lo practicaba como visionario y pionero mundial en este campo.Sus ideas fueron socialmente vanguardistas, al tener siempre presente que la brecha entre la inclusión y la exclusión puede reducir sus crecientes disparidades con la intervención social del empresariado, al saber considerar el mercado y el Estado como elementos complementarios, pero imbricados, donde ambos deben apostar por los de abajo para ir cerrando las brechas y consolidar la democracia.


Ideas que lamentablemente la gran mayoría de sus pares desconsideraron, al no haber entendido sus roles sociales e ideológicos y, donde era una necesidad la consideración de programas consistentes y proyectos masivos que proyectaran la imagen del sector privado en los grupos más desposeídos del país.


EMG ejerció la responsabilidad social empresarial desde 1936, convirtiéndose en 1942 en el primer empresario que incluye el servicio social para sus trabajadores, adelantándose como visionario a la posterior Ley del Trabajo del general López Contreras, la cual consideró por primera vez en Venezuela el disfrute de utilidades laborales para los trabajadores. Para la fecha de promulgación de esa ley, Empresas Mendoza ya tenían en operación la participación proporcional del trabajador en las utilidades sobre las ganancias de sus empresas. Les permitió como algo inusual en el capitalismo la compra de acciones, y creó todos los provechos que requiere el derecho laboral en los servicios de vivienda, así como equipamientos comunales y vecinales. Para 1976, tres años antes de morir, 82,3 por ciento de sus trabajadores tenían vivienda propia, hecho insólito en el capitalismo venezolano, el cual además nunca podrá ser rebatido por alguno de sus detractores.


El sentido social de EMG fue emulado por escasos y honrosos empresarios del siglo XX, y en el sector de la vivienda fue el único que lo demostró permanentemente a lo largo de su vida, ya que siempre supo imbricar su destino personal y empresarial con el de una sociedad que le exigía una permanente y creciente correspondencia social.


Actualmente estos pensamientos y realizaciones pioneras de EMG se actualizan en la figura de la "responsabilidad social empresarial", la cual se divulga mundialmente entre las grandes corporaciones y Estados avanzados, ya sea por convicción de cambio de su óptica social, o por estrategias precautelativas con las grandes masas de pobreza que crecen en el mundo, tratando de mejorar la contribución e imagen del empresario en la sociedad donde actúan.


Pero independientemente de sus razones, lo significativo es que muchos de los principios y estrategias que hoy se enseñan y se difunden en las escuelas e instituciones privadas de negocios y de gerencia del mundo, constituyeron prácticas pioneras de EMG en Venezuela (1).


(1) El presente artículo corresponde a un resumen del capítulo IV de una investigación realizada por el autor sobre la actuación de EMG en materia habitacional, recogida en el libro Eugenio Mendoza Goiticoa, empresario social de la vivienda popular en Venezuela, Editorial FVP, Caracas,noviembre de 2007.

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